Hay veces que la vida te da gratas sorpresas.
Imagínense ustedes.
Junio.
Madrid.
A las tres y media pasadas.... y desde las siete por el mundo.
Con las tripas "rugiendo" y un sol de justicia.
Buscando sitio para aparcar.
Y de repente... se aparece la Virgen.
-Y a la sombra...!
Tal era la alegría que, oigan, aquello había que celebrarlo con algún condumio, que el jornal de la semana, ya se había ganado honradamente.
Levantamos la vista y...
-Ummmm... que casualidad. Un "figón para Bon Vivants" - que diría Vazquez Montalbán.
-Y con buena pinta.
Total, que para dentro.
Tomamos posiciónes, en taburetes junto a mesa alta, confeccionada con un tonel.
La temperatura del local, agradable.
Y observen ustedes que todo estaba limpio y ordenado con primor.
Barra "bien armada" y cocina a la vista.
Comedor pequeño, pero "cuco".
Con un carrito para bebidas... y un expositor de "cinco jotas" con "material"de calidad.
Pido la carta.
Todo cocina tradicional. Casi... " patarránica" diría yo. Pero con un toque de elegancia. Fijate.
Me ofrecen una degustación de tortilla de patata. De las mejores que he probado. Exquisita.
Ea.
Venga una de rabo de toro... y seguimos con el Ribera.
Y previamente les pido una degustación de callos, que me ofrecen sin chistar.
Con el punto justo de chacinas para no pecar de exceso de contundencia y abundante "mano" de ternera bien deshuesadita.
El rabo de toro... espectacular.
Y eso que ya saben ustedes que soy fiel devoto de la Variante cordobesa con amontillado de rabo de toro
Pero, no nos despistemos... que yo venía a hablarles del vino.
Para cosas sobre el "figón" ya tenemos a TripAdvisor
El vino.
Ah... El vino.
Otra grata sorpresa.
Joven de Silos 2014
Un vino tinto joven, recuperador de viejas tradiciones de Ribera del Duero.
Vinos sin pasar por madera pero con uvas de gran calidad.
Un Tempranillo (o Tinta Fina si lo prefieren ustedes)
Elaborado a partir de cepas añejas con edades entre los 15 y 25 años, procedentes de los pagos: Mil Altares, Royal, San Miguel, La Mariquita, El Chozo, El Portillo, La Yunquera, El Corcho y la Nava.
Un "joven" de esta bodega familiar de Quintana del Pidio que parece prometedora.
Le seguiremos la pista, pardiez.
A LA VISTA
Color cereza, denso y con ribetes violáceos intensos.
Mucha capa y con buena lágrima.
EN LA NARIZ
Aromas elegantes de frutas rojas y negras maduras
Minerales .
Algo florales (violetas)
Lácteos.
Yogur.
Joven. Sin duda.
EN LA BOCA
Frutal.
Carnoso.
Sedoso.
Muya amable y con taninos muy suaves.
Trago largo.
Refrescante acidez.
Muy fino.
En definitiva un vino joven, fresco y frutal pero sin perder su esencia.
Ideal para el tapeo veraniego, siempre que este tenga un mínimo de "textura".
Por alrededor de 5-6 euros, ya que acaba de salir el 2015 y debe bajar de precio.
Aguanta bien en botella, pero para beber este año, a mas tardar.
Que lo disfruten con salud.
(P.D.: Del digestivo ya les hablo otro día, que tiene miga).
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