Ya saben ustedes que en ocasiones no hay nada mejor que rodar unas millas sobre dos ruedas para despejar cabezas y elevar espíritus.
Sobre todo si el tiempo acompaña.
La de ayer, sin ir mas lejos, fue una de "esas tardes de domingo"
Sin serlo de verdad, pues era martes.
Todos Los Santos.
Una tarde de esas de las que huyes de sofá, caja tonta o la interné, necesitado de un reset mental.
Y que mejor que subirte a tu fiel amiga para simplemente... dejarte llevar.
Cuando -en ese mismo "dejarte llevar"- te adelanta un Rider con un Boxer "customizado hasta las trancas" por la solitaria carretera.
Al parecer con las mismas intenciones que tu: rodar.
Fíjense ustedes, lo que es la vida.
Y después otro.
Y otro más.
Y otro.
Y te encuentras -sin comerlo ni beberlo- con un grupo de locos maravillosos con sus locos cacharros.
Unidos por una pasión y con el solo deseo de disfrutar de una tarde de otoño... "negociando curvas".
Un Easy Ride en toda regla: No muy rápidos, relajados... Pero con mucha clase, oigan.
Es en una tarde de estas cuando te convences a ti mismo que- al fin y al cabo- no eres un Yonki de la Motadona (o quizá si).
Pues hay algunos, bastantes, con pasiones muy cercanas a la tuya.
Si no iguales.
Así que... les sigues sin más.
A ver que tal.
Y la cosa... no pudo empezar mejor.
Buen rollo y buen ambiente
Máquinas preciosas y mimadas.
Autenticas joyas, por las cuales no sabría decidirme.
Y tras presentaciones y petición formal de unión al grupo... pues lo de siempre.
Curva va y curva viene.
Unos detrás de otros.
Hasta hubieron momentos de bucólica campiña serrana.
En los que se pudo apreciar de nuevo la singular belleza de estos hierros.
Por delante...
Por delante...
Una "Italian Princess" reina de curvas y conducción a "la inglesa"
Daba gusto verla tumbar.
Una Dama Tudesca de rancio abolengo y porte ejemplar.
Con la voz suave y profunda de unos Bing a depresión.
Seguida de la Dama de Albión, bella como pocas y moderna como ninguna.
Y... La Reina de la fiesta.
Otra "Fraulein" con unos carburadores atmosféricos que me llamaron muchísimo la atención.
Además de -por supuesto- el tren delantero.
Bella como el pecado.
Y que decir de "la Pequeña de la Corte"
Una R45 que todavía da satisfacciones a su propietario.
Ahí es nada.
No les voy a engañar.
Acabamos... donde se suele acabar siempre en una de estas tardes de domingo.
Sin duda el mejor remate para "On Any Sunday"
Charla animada, risas y conversación -de motos, por supuesto- en torno a cerveza bien fría.
Genial tarde...!
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