La sensación de alienación que uno siente cuando está solo, la necesidad de gestionar los riesgos con tus propios medios, la percepción de lo que te rodea y de ti mismo, la sensación de estar viviendo el momento y de sentirte tremendamente vivo... En fin,es algo que merece la pena.
De vez en cuando.
Porque montar en moto en un grupo bien avenido, y con buen rollo motero, tampoco tiene precio, oigan.
Y si es con una de las rutas de Aemotur, la diversión está asegurada: Buena ruta, buen turismo, buena gastronomía, muchos kilómetros de moto y altas dosis de compañerismo.
Todo eso y algo mas es lo que tuvimos el fin de semana pasado.
La convocatoria era para rodar por las Arenas de Segovia, Nada mas y nada menos.
Y para allá que nos fuimos, con moto recién sacada de las instalaciones de Namura bikes, con modo Rally instalado y unos flamantes TKC80 de Continental a estrenar para la ocasión.
Junto con la visita a algunas "atracciones turísticas" de de la zona, como es de rigor y para solaz disfrute del respetable.
Una jornada enlazando pistas y caminos... con fervor. Uno detras de otro. Sin solucion de continuidad. Una locura.
Caminos y caminos. Tal era el rutón que nos preparo el "staff" de Aemotur. Un no parar, oigan.
Y pistas y mas pistas, entre arena y pinos... Inacabables.
Caminos kilométricos con mucha mucha arena. Pero mucha.
Por supuesto, no podían faltar las paradas con "interés histórico". Por aquello de ilustrarse un poco.
Y no se lo pierdan, VADEOS. Lances y situaciones que pusieron a prueba el compañerismo propio de las salidas "Aemoturenses", así como también "la impermeabilidad" de las equipaciones.
Que no es poco.
Mucha moto. Vena los videos y compruébenlo.
Pero sobre todo... hubieron risas. Junto con horas de moto.
Y al final, una buena comida, con un buen cordero, en Adrada de Pirón, en las instalaciones del Horno de Don Juan un lugar entrañable y con encanto, "bikers friendly" donde nos trataron a las mil maravillas. Y donde repusimos fuerzas, que ya andaban escasas.
No en vano, estábamos de lleno en la llamada "Ruta del Cordero", oigan y eso tampoco era plan perdérselo. Comimos con ganas. Y recordamos la jornada, los lances... y hablamos de motos.
Como no podía ser de otra manera.
Pues, eso, que hoy toca jornada domestica y familia y compromisos. Y obligaciones.
Pero aquí ando recordándolo todo un poco, disfrutando con ello, como si lo estuviera viviendo hoy mismo.
Y -sin querer- llevo puesta una sonrisa bobalicona en la cara que se pueden ustedes hacer idea.
No se porque será.
Acaso... ¿lo saben ustedes...?
😉
Esperando la próxima ya.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
No tengas miedo... Es gratis e indoloro.
Pon lo que te apetezca, siempre que sea sincero y respetuoso.
Me hará mucha ilusión y me animará a seguir.
Pero sobre todo...
¡Muchas gracias por tu tiempo por anticipado...!
Un abrazote.
(P.D.: Elije el usuario "Anonimo" en el menú desplegable "Comentar Como:" si no quieres darte a conocer... o te resulta mas cómodo. Es el último "perfil" del menú)