Colegios... ¿Concertados...?

Hoy he coincidido con una vieja amiga.
Mientras estaba en el parque, en el diario esparcimiento, con mis criaturas.
Una tarde de esas en las que el tiempo acompaña y las obligaciones lo permiten.
Ella estaba allí también con su hijita.
Trabajadora incansable, "Self Made Woman" currante, cariñosa, fiel a sus principios y a sus convicciones... pero siempre con la suficiente perspectiva como para no caer en fundamentalismos.

MI amiga... Siempre escucha antes de hablar.
No dá opiniones si no se las piden.
Siempre dispuesta a ayudar.
Siempre optimista, siempre alegre, siempre... enamorada de la vida.
Ya me gustaría a mí tener la mitad de la entereza, la mitad de su carácter, la mitad de su fuerza interior.
Es una persona por la que siento una profunda admiración.
Los tiene mucho mejor puestos que muchos hombres que se creen tales. Os lo aseguro.
Todo se lo ha ganado ella con su esfuerzo.
Profesional independiente, estudió con beca.
Su padre falleció siendo ella adolescente.
Y su madre tuvo graves problemas de salud.
Tuvo un hermano que tiró su vida por el desagüe a finales de los 70, cuando la heroína hacia estragos.
Pero ella simpre cuidó de los suyos. Hasta el final.
Mi amiga... Mi amiga tiene un pequeño problema de nacimiento.
Un cadera defectuosa, que le produce una leve cojera.
Apenas imperceptible... pero yo se que le dá la lata y que le duele, aunque nunca protesta.
Tampoco ha querido nunca valerse de los beneficios de una invalidez parcial.
Dice que hay gente mucho peor que ella y que ha tenido peores cartas en la vida.
Que a ella no le hace falta, de momento.
Genio y figura, me digo yo.
Mi amiga...
Mi amiga, pese a ser una hembra de tomo y lomo... no es que sea muy agraciada.
Supongo que eso y la pasión por su trabajo y por asegurarse un futuro... pues...
Entiendo que no ha tenido o ganas, o tiempo o interés o suerte a la hora de encontrar una pareja.
Pero... Si que ha querido ser madre.
Y fiel a sus convicciones y sabedora de los millones de criaturas que necesitan de unos padres de verdad, decidió adoptar y volcar todas sus ganas en una criatura que no conocía.
Una niñita china que sacó de un hospicio y a la que le ha tocado la lotería.
Una criatura divina y feliz impregnada del profundo amor que su madre profesa por ella.
Pues... a esta mujer me la encontrado hoy con lágrimas en los ojos.
Intentó disimular cuando la saludé... pero no pude evitar preguntar.
Y así, entre lágrimas en los ojos y destellos de pura rabia me contó lo que pasaba.
A su hija no la admitían en el colegio concertado que tiene a escasos 50 metros de casa.
Por nivel de renta, decían, se salía de los puntos.
Hace unas escasas semanas contrató los servicios de una persona para que le ayudase con la casa y -sobre todo- con la niña.
Una persona amable, inmigrante, muy trabajadora y de total confianza.
También una perosna que las habia pasado canutas por la huida de su pais... y por la explotacion a la que la sometimos en el nuestro.
Finalmente, ya con papeles y con la vida mas o menos estable se habia integrado perfectamente en nuestro mundo.
Otra mujer para admirar.
Mi amiga me decía que así estaba mas tranquila con su trabajo sabiendo que siempre había alguien pendiente de la ñina.
"Tal y como están las cosas... como para andar perdiendo clientes -me decía"
"Me cuesta un buen dinero, pero vale la pena".
"Pero ... fijaté... ha estado haciendo gestiones para traerse a su hija de su país".
"Y en el colegio le han comentado que traiga a su niña cuando quiera."
"Que siempre que esté empadronada en el barrio, su hija tendra plaza en el colegio".
En el mismo colegio que, a la hija de mia amiga le han negado la entrada. Carallo.
Habiendo nacido en ese barrio, habiendo ido su hermano a ese colegio, habiendo vivido a menos de cien metros del colegio mas de cuarenta años.
Habiendo trabajado toda su vida como una burra y pagando mas impuestos de los que pagaré yo en toda mi vida.
Evidentemente, su asistenta había tardado un dia escaso en pedirle que le deje empadronarse en su casa, para poder traerse a su hija en cuanto pueda.
Mi amiga estaba llorando.
Lloraba de rabia y de impotencia.
De rabia por la injusticia...
"¿N-No.. no puede ir mi hija al colegio que fué mi hermano...?
"Podría dejarla yo todos los dias... andando... ni siquiera me molestaria la cadera apenas son cien metros..."
"¿Es que no tengo derecho...?"
"¿Y todos los impuestos que he pagado... Que?"
"Este debe de de ser el premio a toda una vida de trabajo y de haber declarado a Hacienda cada duro que he ganado"
Yo... yo, frente a ella... no podia articular palabra.
Tenía un nudo en la garganta.
Nunca la había visto así... con tanta desesperación.
Lloraba de la impotencia por no poder dejar atrás a sus convicciones...
"Y .. y... además... ademas... ¿como voya a decirle que "No" a una madre que quiere traerse a su hija para tenerla a su lado y darle una buena educacion y una buena sanidad...?"
Mi amiga lloraba de rabia.
De impotencia.
De indignacion.
O sea... que ella si.
Y yo no.
Después de toda una vida trabajando aqui y pagando impuestos aqui... ella no.
"Buscaté un colegio de pago -seguía balbuceando entre algún sollozo- y cascaté una hora de coche todos los dias."
"Que al colegio de tu barrio tu hija no puede ir."
"Entiendéme- me decía- si a mi me parece bien que haya reserva de plazas..."
¿Pero yo no tengo derecho...?
"Toda la vida aqui... pagando impuestos..."
"¿Eso no cuenta...?"
"¿No se puede hacer esto de otra manera...?"
¡¡¡Pero si seguro que varias sillas y mesas de ese colegio las he pagado yo...!!!
Y todo esto me lo contaba con lagrimas en los ojos.
De pura rabia.
Esa mujer por la que siento profunda admiracion y que los tiene mucho mejor puestos que muchos hombres que se creen tales.

Que dificil se está haciendo vivir en este país.