Safe Creative #1502090159396

Enlace MotosDeEnduro

síguenos en twitter Siguenos en Instagram Siguenos en Facebook Siguenos en LinkEdin Siguenos en TripAdvisor

De piedras y hombres.

Como muchos sabéis, cuando estuve en Nueva Zelanda hace siete años con Pablo y TitoEsCa recogí una piedra.
Una piedra blanca como un huevo, en las orillas de una playa de la isla sur de ese maravilloso país.



Esa piedra voló diecisiete mil kilómetros junto a mí.
Y cuando mas tarde (hace cuatro años) rodé  junto a Pedro A. Fjr hasta Nordkaap, la deposité en la orilla de un río noruego.
Allí mismo recogí una similar, pero gris oscura. Esta última se volvió a casa conmigo.
Al año siguiente cambié la piedra noruega por otra. Esta vez en un monolito precioso de un río escocés. Un lugar que encontramos buscando un buen sitio para acampar, en un paraje totalmente mágico.
Cuando el año pasado bajé a Senegal junto a Carlos Díaz Torres y Ruben Torres Diez arrojé dicha piedra al fondo del mítico Lago Rosa, donde acababa el París - Dakar.
En su lugar recogí una concha blanca que casualmente había junto a la rueda de mi moto.



Dicha concha vive desde hace meses en una tranquila playa del Algarve portugués.
De allí me llevé una piedra con un trocito de concha incrustada que quiso acompañarme en esta locura.


Ella ha viajado hace unas semanas hasta Azerbaiyán, donde ha quedado alojada en los muros de una fortaleza, pues me sorprendió que muchas de las piedras que formaban la misma tenían pequeñas conchas y vi que era el lugar adecuado para dejarla.


En su lugar recogí un pequeño pedazo de muro que ha pasado a formar parte del monasterio de Khor Virap en Armenia, a los pies del majestuoso monte Ararat, donde cuentan que encalló el arca de Noe cuando cesó el diluvio universal.


Está vez ha venido a casa dentro de las maletas de la moto, un pedazo de muro del monasterio Armenio, un afilada piedra de pizarra que recogí en Shatili (Georgia) , y un pedrusco que había a los pies del túmulo construido en lo alto del monte Nemrut en Turquía.



Pablo, que estaba conmigo cuando cogí la primera piedra, me ha acompañado desde entonces a cada playa y a cada río.
Y a cada valle y a cada montaña, ayudando a decidirme donde ir dejando y -sobre todo- qué ir cogiendo para continuar con esta tontuna mía.

Las tres piedras que están conmigo esperan ansiosas su destino.
Yo las observo.
Y aunque parezcan frías y silenciosas, puedo ver las ganas de viajar que tienen.
Cuando están en mi mano, puedo sentir a Pablo.
A él... y a sus ganas de seguir descolocando poquito a poco el mundo.

En memoria de Pablo
(09/01/1981 - 20/10/2016)

Origynally posted by @CerviBestia

No hay comentarios :

Publicar un comentario

No tengas miedo... Es gratis e indoloro.
Pon lo que te apetezca, siempre que sea sincero y respetuoso.
Me hará mucha ilusión y me animará a seguir.
Pero sobre todo...
¡Muchas gracias por tu tiempo por anticipado...!
Un abrazote.
(P.D.: Elije el usuario "Anonimo" en el menú desplegable "Comentar Como:" si no quieres darte a conocer... o te resulta mas cómodo. Es el último "perfil" del menú)