Décimo Quinto Día.
El Aaiún - Sidi Ifni. 490 kms
Nada mas abandonar las larguísimas rectas del Sáhara Occidental, el paisaje empezó a cambiar.
Nos desviamos a visitar la preciosa Ria Nayla (Khenfiss).
Después de tanta arena y desierto, ver tanta agua era un regalo para la vista.
El lugar era idílico, una inmensa ría de mas de 8 kms que se adentraba en el desierto serpenteando entre la arena de las dunas y las rocas cercanas. En su extremo había una explotación tradicional de salinas y más cerca del mar, unos pocos pescadores vivían en unas humildes casas y sacaban para vivir lo que le ofrece la naturaleza. Había también algunas caravanas de jubilados franceses disfrutando del entorno.
Un lugar para quedarse unos días... pero había que seguir ruta.
Paramos a comer en Tan Tan y coincidimos con una pareja formada por una chica vasca y un alemán viajando en una vieja BMW R850R. Intercambiamos información y charlamos un rato con ellos antes de seguir rumbo a Sidi Ifni, a donde llegamos por una carretera llena de plantas de chumberas que le daban un color verde muy particular al paisaje.
Mañana comenzábamos a variar la ruta de bajada, adentrándonos hacia Ouarzazate y el Atlas.
Y para celebrarlo... Esa noche, volvimos cenar al restaurante Nomad.
No, no es un restaurante de alta cocina.
Es Le Nomad Sidi Ifni donde se come un menú delicioso por solo 15 euros.
Con langosta incluida.
Descansamos de nuevo en Maison Xanadu maison d'hôtes hotel. Excelente relación calidad-precio.
Decimo sexto Día
Sidi Ifni -Ait Ben Haddou. 485 kms.
Divertido día de moto, en el que rodamos a ritmo alegre por el valle del Oued Sous desde casi su desembocadura, cerca de Agadir, hasta las laderas Sur del Atlas sahariano. Con unas mesetas infinitas a mas de 1.800 metros de altura y donde se notaba el fresco a pesar del intenso sol.
Por la tarde paseamos por la Kasba de Ksar Aït Ben Haddou, Ouarzazate, Morocco.
Patrimonio de la Humanidad y escenario de muchas películas.
El lugar está restaurado y con muchos puestos de artesanía y souvenirs, aunque hay pocos turistas en estas fechas.
Tras la visita al entorno, dormimos en Auberge, en el bonito Bagdad Cafe.
Un hotel con nombre también muy cinematográfico en el que descansamos bien, porque al día siguiente atacábamos (de verdad) el Atlas y, si no había nieve, lo cruzaríamos de Sur a Norte.
Décimo Séptimo Día.
Ouarzazate - Gargantas del Gades - Imilchil - Meknes. 576 Kms
Un día intenso pero gratificante.
Fueron 12 horas de moto para atravesar el Atlas de Sur a Norte, alternando carreteras sinuosas con una infernal pista de alta montaña, que estaba totalmente deshecha por las lluvias y nieves del invierno.
El día comenzó con bastante fresco en el Bagdad Café de Air Ben Haddou.
Los primeros kilómetros hasta el Valle de las Rosas (El Kelaa Mgoun) pasaron rápido, por unas carreteras cada vez mejores. El Atlas a nuestra izquierda apenas tenía nieve en sus cumbres y el sol calentaba rápido. Además, podíamos repostar en modernas gasolineras marroquíes.
Hicimos la primera parada en el mirador de la Garganta del Dadés para tomar un té junto con dos docenas de jubilados europeos y sus caravanas, que suben hasta aquí por la sinuosa carretera para volver a descender por el mismo camino.
Nosotros preguntamos como estaba la carretera y nos dijeron que era "asfalto" y solo 47 kms de pista, pero que se podía pasar.
La típica foto antes de subir al La Garganta del Dadés
Y unas vistas desde el Mirador de la Garganta del Dadés
Seguimos subiendo por el valle del Dadés, atravesando algunas planicies salpicadas de pequeños pueblos bereberes. La carretera se iba degradando por momentos y del asfalto solo quedaban restos, pero todavía era fácil.
Y al llegar a una bifurcación... los GPS no se pusieron de acuerdo.
El de Eduardo decía que derecha y el mío decía que todo recto.
Lo echamos a suertes y tomamos derecha.
La pista se complicó mucho, con giros muy cerrados y empinados y enormes piedras en la carretera. Algunos eran verdaderas trialeras que conseguimos pasar con cuidado.
Pero a pesar de la dureza de la pista, el paisaje era espectacular.
Estuvimos a punto de dar la vuelta porque aquello no parecía una pista normal en uso, pero finalmente decidimos seguir a uno de los GPS.
Con tramos complicado de la pista, muy rota y con giros muy cerrados y en fuerte pendiente.
Durante el trayecto, sólo vimos un pastor con sus ovejas.
Le preguntamos si íbamos bien para Imilchil.
Con gestos, nos indicó que todo recto. Rodábamos a casi 3.000 m y las Transalp de carburación ya notaban la altura
De pronto, aparecieron 3 motos. Unos checos con dos Africa Twin y una V-Strom 650.
Intercambiamos información y os dijeron que nos quedaban unos 25 kms asi.
Y es que... En algunos momentos apenas quedaba rastro de la pista original y habían colocado piedras para indicar el paso viable.
El paisaje era espectacular, rondando los 2.600 a 3.000 metros de altura, inmensas rocas peladas sin rastro de vegetación. Nos imaginábamos como debía ser el planeta Marte.
En total fuerons 47 kms en 2 horas rodando por esta pista de alta montaña.
Desde la Garganta del Dadés hasta Agoudal, en el lado del Todra.
Pista rota y complicada, por las nieves y el reciente invierno.
Pero pudimos pasar, con calma y sin prisas.
Tras más de dos horas para hacer 47 kms, llegamos a Agoudal, donde una carretera con un poco de asfalto roto nos pareció una autopista.
Muy cerca de Imichil, dos Africa Twin frente a frente: Un viajero chino y otro español, rodando en direcciones opuestas, para cruzar el Atlas, uno de Sur a Norte. El otro de Norte a Sur.
Seguimos hasta Imilchil a comer el tajine del dia, esta vez de cordero y sentados junto a una carnicería, con pieles frescas por el suelo al lado de dos corderos y la cabeza de una vaca colgando, a modo de mascarón de proa de la carnicería.
Inspirador...!
Tras la comida y el descanso reanudamos la marcha y pasamos por el lago Tisslit, de origen glaciar, cerca del lago Isli. Cuenta una leyenda bereber que estos dos lagos se formaron por las lágrimas de dos jóvenes que murieron de amor al no permitirles casarse sus padres, por pertenecer a diferentes clanes de la zona.
La bajada de Imilcihil a Khenifra fué muy rápida, por una carretera ancha y con asfalto rugoso.
La buena marcha nos animó a seguir hasta Meknes, a donde llegamos tras una hora de conducción nocturna no apta para cardíacos.
En Marruecos, al igual que en toda Africa, hay que evitar conducir de noche porque te encuentras de todo; carros tirados por burros, ciclomotores sin luces, camiones con mas luces que un puticlub, coches que se te cruzan...
Pero... Etapas como la de hoy son las que recuerdas por muchos años.
Hemos disfrutado y sufrido a partes iguales, pero siempre encima de la moto.
Porque para eso son las trail...!
Décimo Octavo Día y siguientes. RESUMEN
Meknes-Tanger.
Tanger-Algeciras-Madrid.
Los siguientes días no tienen mayor recorrido que la etapas hasta Tánger, unos 300 kms mas el preceptivo día de descanso . Y después ferry hasta Algeciras y vuelta a Madrid, en plan tranquilo.
Cosas ya contadas en los primeros días.
Aquí comiendo muy cerquita de la capital... y recordando el viaje.
Ahora, el resumen.del viaje MADRID - DAKAR - MADRID 2019.
Hemos recorrido 8.800 kms en 22 días.
2 Honda Transalp 650 y una Africa Twin CRF1000, 2018.
Ropa la justa, al igual que recambios y herramientas.
Cruzamos España, Marruecos, Sahara Occidental, Mauritania y Senegal.
Es un viaje relativamente fácil para cualquier motorista con experiencia.
Si hablas francés, todo es mucho mas sencillo, pero no es imprescindible.
En ningún momento hemos tenido sensaciones de peligro ni hostilidad hacia nosotros, más allá de la forma temeraria de conducir de Mauritanos y Senegaleses.
El viaje puede ser muy barato si usas hoteles modestos y camping.
El gasto en combustible es bajo porque la gasolina está a algo menos de un euro en todo el recorrido.
En el Sáhara está a 0,7 Euros el litro.
Con 500 euros en gasolina, vas y vuelves.
Los hoteles te costarán unos 700 euros en habitación doble y 1000 en habitaciones individual.
Esto, claro está, puede oscilar muchísimo según categoría de hoteles.
En nuestro caso, usamos hoteles modestos casi todo el viaje.
La partida de 'varios', unos 500 euros, incluye peajes, visados, seguros, passavant y pequeñas mordidas de frontera.
Para 2020 tenemos previsto organizar con Kimoto.Travel un viaje similar, con mejores hoteles, guiado y una duración de 25-28 días de viaje.
Para los que no tengan tantos días disponibles, ofreceremos la opción de que una persona haga el trayecto de bajada y otra el trayecto de subida usando la misma moto.
Y... esto ha sido todo amigos...!
P.D.: Os aseguro que la experiencia es... inolvidable. La luz y la inmensidad del desierto son cosas que permanecen para siempre en la memoria.
Road To Dakar con la Africa Twin (y III)
Siempre un viajar junto cuando uno acompaña las fotos y descriciones de Roberto. Volvi a Marruecos con el!
ResponderEliminarTe entiendo...! ;-)
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