Chernobyl de HBO

Acabo de ver el ultimo capitulo de Chernobyl de la HBO, estrenado hoy.
Y no puedo dejar de pensar en Ulrich Beck.
Y en "La Sociedad del Riesgo", claro.
Al bueno de Ulrich, no se le hacía mucho caso, al parecer. Incluso tenía detractores.
Hasta que sucedió "lo de Chernobyl". Fíjense ustedes.
Su obra esencial, publicada inmediatamente después del desastre, pero redactada y concebida mucho antes, tuvo muchísima repercusión.
No podía ser de otra manera, puesto que giraba toda ella en torno a dos ideas básicas.
La primera, que toda sociedad avanzada era expendedora de grandes bienes (y grandes males, a su vez)
La segunda, que cuanto mas avanzada era la sociedad... mas riesgo corría de colapsarse.
Como si fuera mas responsable de sus éxitos... que de sus fracasos.
Mas tarde antes de fallecer en el 2015 afirmaría:
“...nosotros, como científicos sociales, hombres corrientes y usuarios de estos instrumentos de información digital, ya nos hemos dotado de conceptos adecuados para describir cuán profunda y fundamentalmente se han transformado la sociedad y la política... pero creo creo que carecemos aún de categorías, mapas y brújula para ese Nuevo Mundo.”
Y de todo esto va Chernobyl de la HBO.
De lo cerquita que estuvimos de irnos al garete.

En cuanto a la serie, que ya os anticipo que es de lo mejorcito que he visto,. Por no decir lo mejor.

Chernobyl de la HBO gira en torno al accidente del reactor 4 de aquella central nuclear, en abril del 86, contándonos los hechos desde el punto de vista del protagonista, grabado en unas cintas.

Y que -esto lo deja bien claro desde el principio- para dar fé de todo, se quita la vida en los primeros minutos.
Empezamos bien.
Si. Todo el mundo sabe de "lo de Chernobyl": mas de tres décadas y en aquella zona todavía siguen las consecuencias.

Pero ademas, al ser una historia real y desconocida a la vez, hacen que, a cada capitulo todos nos preguntemos: ¿Como fué posible...?
Y... si. Lo fué.
Y Chernobyl de la HBO lo narra con una maestría soberbia.
La tragedia humana y medioambiental...
El pacto de silencio y la "omertá" socialista del ocaso de la URSS...
Las dudas y humanidad de los protagonistas...
La mezquindad y estulticia de otros...
Todo ello inmerso en un ambiente opresor, plomizo, sórdido, recreando aquella sociedad con una veracidad sorprendente.
Pero sin caer en sensiblerías de las victimas ni "gore" innecesario. Y mira que hubiera sido fácil y comprensible, pues la historia dá para muchas escenas de terror.

En Chernobyl de la HBO todo se nos relata de manera sobria y efectista. Sin aspavientos. Se cuenta lo que toca contar.
Aunque el pensar que fué todo real dá autentico pánico. Escalofríos.
Por otra parte, detrás hay una ocupadísima producción, evidente desde el primer momento, acompañada de una banda sonora ejemplar, que acentúa lo anterior.
Tanto "atrezzo" así como interiores y exteriores son MAGISTRALES. Con mayúsculas.
Como si te transportaran a ese lugar y ese momento. Increíble.
Sin embargo, ojo. No es de consumo fácil, aunque como en "El cuento de la criada" te entran ganas de hablar de ella "con alguien afín" que la haya visto también. Tanto deslumbra, que no puedes evitarlo.
Si a todo lo anterior le añadimos el talento de Jared Harris, Emily Watson y -no se lo pierdan- Stellan Skarsgård todo suma.
Lo de este hombre es increíble, como llena la pantalla y como transmite.
La visión de un hombre enérgico, decidido, comprometido con "el régimen": un creyente.
Y cómo, poco a poco, nos va desvelando capas: las de su infinita humanidad.
Porque no lo olviden, todo se lo debemos a unos seres humanos que -sin dudarlo unos, con titubeos otros- hicieron lo que tenía que hacerse para evitar millones de muertes y una catástrofe sin precedentes.
Bueno. El talento de los tres mencionados... y todo el resto de personajes, unos anónimos y otros no.
¡Es que parecen todos rusos...!
Para acabar, (no sé si esto no se puede considerar un spoiler), en el último capítulo hay una referencia maravillosa para todo gafapasta que se precie.
O por lo menos eso creí yo, al vislumbrar el pequeño gusanito verde en la palma de la mano de Boris. No pude evitar una sonrisa -y unas ganas tremendas de aplaudir- en esos minutos finales. Poético.
Si... podría decirse que la sombra del "STALKER" de Tarkovsky es alargada.
En definitiva, una dramatización asombrosa, que se pude contemplar desde muchos planos.
Y que maldice a los que la provocaron, honrando a su vez a los héroes que evitaron algo mucho peor.
Por favor, no se la pierdan.