Once. John Carney.

El otro dia, sin energías para seguir con mis quehaceres diarios, mi familia me dejo tumbarme en el sofá y hacer uso según mi criterio de la oferta multimedia.
Es decir, que me quedé solo en el salón, con el mando de la tele.
Y rebuscando entre los innumerables ladrillos de Movistar - maldito sea su router Mitrastar - Yomvi, Netflix más otras de nombre difícil de recordar, pero todas "rancias ofertas" ME ENCONTRÉ CON ESTA MARAVILLA.
Como suele suceder, cuando algo me sorprende así, suele ser ya "viejuno" y premiado en algún festival de renombre.
En este caso en Sundance (desde hace mucho suelo "babear" con casi todo lo que de allí procede)

Once es una de esas películas tan "redondas" que si le tocas un pelo... la fastidias.
Diálogos.
Escenas.
Metraje
Banda Sonora
Fotografía (no la tiene, como tal)
Ni tampoco le hace falta.
Esta pequeña joya de John Carney, ganó el Premio del Público en el Festival de Sundance 2007.
Rodada en dos semanas, según tengo entendido.
Y con solo 120.000 euros.
O sea, lo que algunas "producciones" se gastan en aceitunas y patatas fritas para la prensa... con resultados dudosos (por decirlo "educadamente")
Sencilla.
Bella.
Y barata.
Increíble.

Bueno.
La cosa va de un guitarrista canta-autor callejero, que malvive por las calles de Dublín.
Y de una inmigrante checa que trota por aquí y por allá ganándose la vida como puede (no malpensados, no. Se dedica a vender flores)
Se conocen casualmente.
Hacen algo de amistad.
A ella, parece que el piano no se le dá mal.
El acaba (como no podía ser de otra manera) tirándole los trastos. Y no musicales, precisamente.
La chica que las está pasando moradas, como que no.
Que no están las cosas para líos.
Parece sencillo -el argumento- pero a mí la historia me enganchó.
Supongo que por su autenticidad.
Y porque la música encaja a la perfección.
Y también porque ambos protagonistas son músicos "de verdad" ademas de bordar sus papeles.
Artistas como la copa de un pino.
Que ademas son amigos en la vida real. Toda esa química se nota en la pantalla.
Entre otras muchas carambolas, al parecer, pues el proyecto estuvo a punto de no realizarse y la elección de los actores... casi fue porque no había otra opción.
Y SALIO ESTA OBRA DE ARTE.
Incluso el título: Once ("una vez")
Se debe a una escena que nunca se llegó a incluir, en la que los protagonistas se daban un beso.
Solo uno.
En fin...
Mejor eso que nada, digo yo.
;-)
No os la perdais.

P.D.: Ojo con la banda sonora... que tiene miga.