Patatas con Salsa Brava: La receta para la salsa (II)

Amigos de la Fauna Ibérica.
Con anterioridad ya les he comentado algo sobre esta exquisitez:
Las Patatas con Salsa Brava
Un lujo sencillo al alcance de cualquiera.
Asi que, como dijo Jack El Destripador: "Vayamos por partes"
Primero la salsa.

Necesitamos, como ingredientes para la Salsa Brava:

1.- Caldo de pollo y hueso de jamón, con alguna verdurita también.
Pero... no hay que ser fundamentalista. Nos vale uno de "brik" que sea de calidad, por ejemplo, de cocido. Siempre lo podremos rectificar a nuestro gusto.
2.- Cebolla
3.- Pimentón de la Vera
4.- Cayena
5.- Aceite
6.- Sal
7.- Harina.
8.- Colorante alimentario para el caldo
9.- Ajos (opcional)

Y... nada más, señores y señoras.
Las cantidades varían en función de cuanta Salsa Brava queramos hacer.
Aguanta en nevera -sin problemas- una semana entera, como poco.
Y se puede congelar ( o eso dicen. A mi... nunca me ha dado para tanto)
En definitiva, como la Salsa Brava no es sino una Velouté con pimentón y algo de picante, la cosa está bastante clara: Un caldo con fundamento a nuestro gusto (importante que lleve algo de jamón) y tras pochar cebolla y ligar pimentón, ligar la salsa con harina y caldo.
Como una bechamel, pero sin leche, vaya.

Empezamos.
Como ven, mas sencillo (y barato) imposible: Cayena, cebolla, Pimentón... todo controlado. El caldo calentando y la sartén a fuego medio.

Pochamos una cebolla grande con un aceite de calidad. Pero no tiene porque ser Virgen Extra. Es una pena usarlo para la Salsa Brava, pues no necesitamos su "contundencia". Podemos echarle ya las guindillas (o cayena) si queremos. En mi caso, las suelo picar muy finas, tanto cebollas como cayenas.
Tambien podemos pochar unos ajitos. Sin embargo, no lo suelo hacer, pues a los niños la Salsa Brava, les suele gustar más SIN ajos.

Nada mas la cebolla coja un ligero color, retiramos del fuego y vertemos el pimentón.
Puede ser dulce o picante, a partes iguales. Ojo con esto último, pues nos podemos pasar de picante con el pimentón y la cayena. Para la Salsa Brava, suelo usar sólo Pimentón dulce de la Vera. Y cayenas a discreccion, según tenga el día. Ya saben ustedes.
Es importante que el pimentón no se nos queme (y lo hace enseguida) pues nos amargará la salsa.
Nada más hayamos removido el pimentón con la cebolla, retirado del fuego, y se haya ligado un poco, añadimos un poquito de caldo y seguimos removiendo.
Y ahora echamos la harina, ya de nuevo en el fuego.
Y vamos ligando y añadiendo caldo y harina. Sin prisa, pero sin pausa.

Como mínimo tiene que cocer a fuego lento unos 15 minutos para que pimentón y harina no queden crudos y sean digeribles.
Solo resta ir añadiendo caldo y harina (o dejar reducir) hasta que la Salsa Brava alcance la consitencia deseada.
Si el caldo esta "potente y sabroso" ni siquiera necesitaremos rectificar de sal.
Para acabar, a la olla de nuevo y lo pasamos todo por el minipimer.
Si queremos algo "mas fino" podemos también, usar un chino o pasapurés y dejarlo mucho mas elaborado.
Y si queremos hacerlo muy picante podemos sofreír unas cuantas cayenas en aceite y ligarlo todo, antes de acabar. Al gusto del consumidor.

Y CON TODO ESTO A TRIUNFARRRRRR...!

Sobre el como y el porque de las patatas... ya si eso para otra ocasión.
Que la disfruten con salud.

Patatas con Salsa Brava (I)
Patatas con Salsa Brava. La receta (II)
Patatas Con Salsa Brava: El Docamar (III)