BMW F800 GS. Trail Forever. Picos de Europa desde Madrid (o casi)

Hola Patarranes.
Os dejo con la ultima aventurilla veraniega de nuestro amigo Wizaro y su BMW F800 GS con la que últimamente nos pone los dientes largos a todos.
Y por supuesto... sus PRECIOSAS fotos.

***

Amigos Patarranes.

Esta excursión la hice desde mi pueblo ( Hoyo de Pinares) en la provincia de Avila, hasta Picos de Europa. Todo por campo.
Esta vez acompañado por mi amigo Jaime. Pero... la verdad, no resultó todo lo satisfactorio que esperábamos.
Salimos a eso de la 8 de la mañana (quizás habría que haber salido a las 6 pero en vacaciones no me gusta madrugar mucho).
Los primeros kilómetros los hicemos rápidos, ya que nos lo conocíamos al dedillo.
Llegamos a una bajada con un poco de pendiente para estas motos, pero vamos, nada que no se pueda hacer.
Y cuando vamos por la mitad... decido parar a hacer una foto y al intentar colocar la moto para bajarme, pierdo el equilibrio y se me cae,.
Jaime ya había bajado y al dejarla para ayudarme también se le cae.
¡Es que es complicado maniobrar con las motos cargadas...!
Es una de las cosas que he aprendido en este viaje.

La cosa no empieza bien, con la tontería esta. Perdemos un tiempo precioso.
Continuamos por campo hasta Segovia donde paramos a buscar una farmacia: Jaime se ha hecho daño en un dedo y quiere algo que le calme el dolor.
Allí perdemos bastante tiempo buscando una farmacia de guardia, ya que al ser domingo solo hay una abierta.
Una vez hecho esto continuamos atravesando la provincia de Segovia, hasta llegar a la de Valladolid.
Las pistas son amplias y muy llanas, rodeadas por campos de girasoles y de cereal ya segado.
El calor ya se empieza a notar y paro a quitarme la cazadora.

De repente veo a lo lejos una polvareda y al acercarme compruebo que se trata de un montón de buitres que están dando cuenta de alguna res muerta.
Yo que también soy aficionado a las aves, paro para observar el espectáculo.
Lastima no haber llevado el 500 para sacarlos mas cerca. Como para caerse por allí, te ventilan en un santiamén.

Llegamos a unos de los sitios que más me han gustado: una especie de cañón en miniatura, en medio del secarral. Un oasis en el desierto. De verdad que me gusto mucho.

Lo recorrimos durante algunos kilómetros y nos llevaría hasta unos arenales, en los que mi moto pesada, cargada y con ruedas de carretera se hundía como un cuchillo en la mantequilla.

Recorrimos algún kilómetro pero con muchas dificultades, era la una de mediodía y hacia bastante calor por lo que decidí rodearlos.

Atravesamos la provincia de Valladolid y llegamos a la de Palencia.
Chicos que rollo:, pistas kilométricas, rectas interminables, calor, polvo, mucho polvo y muchas piedras.

Paramos en un pueblo a comernos un bocata y a hidratarnos, ¡ que calor !
Despues pasamos parte de la provincia hasta llegar a la montaña Palentina y de allí ya por carretera hasta Potes.

Mi idea era subir por una pista que atraviesa los picos desde Cantabria hasta Asturias.
Pero era ya tarde cuando llegamos a Potes y al intentar coger la famosa pista, tuve problemas.
El GPS no me lo marcaba bien, no se que paso, creo que se junto un poco todo.
El cansancio, los km y la imprecisión de la ruta trazada.
Total que dimos un montón de vueltas y nada... no había manera.
Así que decidimos coger una pista menor que salia perpendicular y nos indicaba el GPS que nos llevaba a la buena y claro era un poco más difícil, nada imposible perooo ... tenía su aquel.

Total que subo una pequeña trialera y cuando ya voy a enlazar con la pista buena veo que Jaime no viene. Decido darme la vuelta y efectivamente, se había caído en la trialera.
Dejo mi moto y voy a ayudarle a levantar la suya.
Y cuando estoy levantándola... la mía se cae.
Debió de ceder el suelo con el peso y se hundió la pata de cabra, con la mala suerte que en la caída se rompió el espejo sano que me quedaba.
Sacar la moto de allí nos costo una sudada de la leche, por lo que decidimos darnos la vuelta y dormir en Potes, pero amigos no sabéis lo que nos esperaba.
Al intentar bajar... las motos no se sujetaban. Nada.
Deslizaban entre las piedras. Ni si quiera la de Jaime que es algo más ligera y lleva ruedas de tacos.
Bueno al final la tuve que bajar yo, no sin antes haberme caído tres veces ( acabe con unos moratones en las piernas de la leche).
Subí a por la mía y ya con la experiencia que había tenido con la Ténéré, opte por bajarla apagada y con la primera metida y así mucho mejor, pero acabamos extenuados.
La foto de arriba, un tanto borrosa, es ya abajo de la trialera. Pero como documento ilustrativo vale.

Nos fuimos a buscar un camping, pero como los vi que estaban a tope de gente y con el cansancio que llevábamos decidimos buscar una casa rural, donde seguro descansaríamos mejor.

Encontramos una que tenía sitio para dejar las motos y que estaba bien.
Pero lo que no imaginábamos era la clavada que nos iba a pegar la " Señora de la casa". 80 euros con desayuno. Pero cuando uno esta exhausto, paga lo que sea por una buena ducha y una cama.

Después de una laaaaaarga ducha nos fuimos a cenar y ya de vuelta,  pasé en la habitación un buen rato arreglando el espejo. Como ya había roto el otro días antes, ya tenía un método para apañarlo.
Aún así apenas dormí dos horas, yo creo que del cansancio.
Al día siguiente y después de un buen desayuno hicimos una ruta circular por Los Picos de Europa, recorrimos el desfiladero de la Hermida y pasamos por Cabrales.

En Cangas de Onís, subimos a Casielles.

Que sitio tan bonito Casielles... y que horquillas tiene la carretera, si es que se puede llamar así.
Los coches tienen que hacer maniobras para tomar las curvas.

Después de Casielles hicimos el desfiladero de los Beyos y el puerto del Pontón, que nos lleva a la Provincia de León.
Y de allí... a Riaño. Uno de los sitios más bonitos que he visto. No se si por que cuando salimos del Ponton con niebla y 13 grados, llegamos a Riaño con sol y buena temperatura y encima esos paisajes tan bonitos, hace que lo disfrutes todavía más.

Teníamos previsto pasar un día más y hacer el puerto de San Glorio, el desfiladero de Cain y la rutas del Cares,  pero decidímos acortar la ruta y volvernos a casa.
El tiempo había empeorado y daban lluvia, así ya tengo una excusa para volver.

Espero que haya entretenido, hasta la próxima amigos.

Y...

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