Susana Díaz y el caballo de Espartero

Hace un par de días no daba crédito a lo que leían mis ojos.
El gobierno de coalición de Andalucía se tambaleaba.

Al parecer, la consejería con competencias en vivienda social, en manos de Izquierda Unida, había alojado temporalmente a las ocho familias desalojadas.
Y el caso, ya en los medios de por sí, se había convertido en "tormenta política".
La presidenta del gobierno socialista andaluz, en coalición con IU, aduciendo que habían doce mil familias en espera de vivienda y en condiciones de precariedad, tiró de decreto y, dando un puñetazo encima de la mesa desautorizó a sus socios minoritarios.
O eso parecía, vaya.
Sinceramente, si mañana hubieran elecciones en Andalucía, votaba  a esta mujer.


Directamente.
Vamos.
Pues estaba haciendo lo que no se habían atrevido a hacer -en su momento- socialistas gallegos, presos del BNG.
Ni tampoco socialistas catalanes, prisioneros del "tripartito".
Todos sabemos como acabaron ambos "sainetes".
Vuelta al poder -por mayoría- del partido al que sacaron (en coalición) del poder: el Partido Popular por un lado y CiU por otro.
O sea que acabaron Gallegos y Catalanes  (y Gallegas y Catalanas) hasta las trancas de estos gobiernos de coalición.
La explicación no puede ser mas sencilla.
El partido mayoritario se dedicó a hacer la política que le marcaban sus socios minoritarios, dando la sensación de que eran estos los que gobernaban.
Y esto fue nefasto para el voto flotante que los aupó al poder.
Al final... un desastre.
Y no porque las políticas de estas minorías fueran malas. 
Si no porque nunca hubo cohesión.
Las izquierdas nacionalistas, hacían -por lo menos aparentemente- lo que les indicaban sus principios. No engañaban a nadie. 
Pero unos y otros se perdieron en dimes y diretes.
Una pena.
En ambos casos -es mi humilde opinión- una política progresista y verdaderamente cohesionada en ambas autonomías... estoy convencido de que hubiera hecho mucho bien.
Pero no hubo manera.
Estuvieron a la greña constantemente y... la cosa acabó mal.
Ahora bien, la señora Díaz esta demostrando que "los tiene como el caballo de Espartero".
Esta diciendo:
"No señores. Aqui nos manejamos bajo el imperio de la ley y los derechos no se asignan arbitrariamente"
No tengo nada en contra de el realojo temporal de ocho (8) familias. Dios me libre. Lo que tiene que ser estar durmiendo en la calle con tus churumbeles.
Pero si me imagino la cara de algunos que estarán esperando una vivienda como agua de mayo.
Y lo mas importante.
En realidad lo que dice Doña Susana Diaz (la voy a llamar Doña a partir de ahora) es:
"Somos socios y nos llevamos bien, pero el que tiene mas votos soy yo y ustedes no pueden (mejor no deben) hacer lo que les venga en gana. Por lo menos no sin hablarlo conmigo antes. Y ponernos de acuerdo."
Quien lo iba a decir.
Esta señora, por la que no daba nadie dos duros... da la campanada.
Aunque... si lo pensamos fríamente, algún rifirrafe hubo en su momento con el mismísimo Rubalcaba. Recordando aquello, ya apuntaba maneras.
Todos -yo el primero- creímos que no estábamos mas que ante una heredera del "establishment" andaluz, tras muchos años de podredumbre, ERES aparte.
Una ahijada de Chaves... o de Griñan. 
No sabría decir. No les he seguido mucho la pista.
Ver para creer.
Impresionante.
No obstante... La alegría me ha durado poco, todo hay que decirlo.
Ya tenemos "contra-Decreto" y donde dije digo... digo Diego.
O sea, que empieza a tomar la "vía Rajoy-Cospedal".

No olvidemos -no obstante- que en Ferraz no dan puntada sin hilo.
Y la sombra de "las Europeas" es alargada.
Todo pudiera ser una orquestación del PSOE ante la radicalización de IU... y su sangría continua, que no saben atajar. Si, pudiera ser.
O incluso... algunos apuntan a que desde la Delegación de Gobierno a existido una "maniobra del PP" para desestabilizar al pacto andaluz.
Muy sofisticado me parece esto. Y muy "riesgoso"
Como para que los pillen en una de esas está "el Pepé".
No los veo últimamente a Tirios y Troyanos tan hábiles en la manipulación y guerra sucia.
Mas bien lo contrario.
Simplemente creo... creo que ha sido un intento (muy bien medido) de la presidenta andaluza.
Y yo no puedo mas que aplaudirla.
Creo que tenemos Susana Díaz para rato.
Adelantará elecciones, probablemente, como las cosas se le tuerzan un pelo.
Los tiene bien puestos.
En cualquier caso... Dará que hablar. 
Seguro.
Tenemos candidata... y una nueva figura política nacional.
Y si no... al tiempo.